Sometimes people conclude that being a plus size person and living in a “standard” word is a challenge. Well It could be considered in one sense.

There was a lack of plus size actors and models in the fashion and cinema industries when I was young. I always was the fatty of my class but I faced well the jokes since my scars had harden my attitude during my primary school years. Even my nickname was “hedgehog” due to my curly hair, as you can see nothing related to my size.

 

However, recently, a new generation of curvy and fresh actresses and models who gained success have opened the doors to real world women with more generous bodies and even in a more inclusive typology in sizes, shapes and height.

After this some positive factors have given visibility to plus size community: Model Ashley Graham was the cover girl for the Sports Illustrated swimming suit edition; many brands and stores have extended their sizing and have designed clothing lines for 14+ women including modern designs and sexier clothes for fuller women.

Was this the plus size -revolution?

By gaining exposure and visibility, the plus-size community has been criticized in very harsh terms. Some of the criticism could be assumed as exaggerations are not always acceptable. However, to balance things, many people have realized that plus size women are just like everybody and we also have some demands to be fulfilled:

• We like and want cute clothes adapted to our bodies.
• We love travelling and we have the right to travel limitless regarding our size or shape.
• We are in better shape than what usually is thought.

But for sure what we are not is a show and we cannot be categorized as kinky. Being part of the plus size community means more than being a pretty face of having an hour-glass figure. We also dislike the idea of being just a big girl. Or being considered as the plus size quota in movies and films.

Plus size women can be sporty, funny, dramatic, sexy, versatile as any other woman could be. We want to have a life full of adventures and fulfill our dreams and we reject limitations due to our body size.

We are real women – like all women in the world -, aren´t we?

Have a nice day. Kisses and hugs.

Algunas personas consideran que ser una mujer de talla grande es un auténtico reto en un mundo donde la delgadez está supervalorada. Bueno, tiene sus inconvenientes pero con actitud y buen humor no resulta tan difícil. 

En mi juventud había una falta de referentes plus size pues había pocas actrices o modelos  que representaran a nuestra comunidad. Las chanzas de mis compañeros de clase sobre María eres la gordi del grupo no fueron un grave problema para mí pues mis cicatrices  me había curtido ya para ello, con lo cual tuve una adolescencia “normal” y mi mote siempre fue “erizo” por mi pelo, nunca tuve uno por mi talla.

Hace unos años ha aparecido una generación de actrices y modelos de proporciones generosas y curvilíneas que ha abierto las puertas a las mujeres “reales” con unos kilos de más e incluso con una mayor variedad de tipos, tallas y alturas.

Posteriormente, ha habido algunos factores que han dado mayor visibilidad a la comunidad plus size: el hecho de que una modelo de talla grande sea portada del número de bañadores de la revista Sports Illustrated, las numerosas marcas con líneas de ropa en tallas grandes incluyendo ropa de tendencia. Estos factores han “normalizado” el hecho de tener una talla mayor que las consideradas como starndard.

¿Podemos hablar de revolución plus size?

Sin embargo esta mayor notoriedad ha traído consigo unas enormes críticas a las mujeres de talla grande, a veces en términos muy duros. Y si bien algunas pueden ser asumidas otras son exageradas y no pueden ser aceptadas. Por otra parte, para equilibrar las cosas, la mayor visibilidad hace que se nos perciba como mujeres iguales a las demás sin caer en los prejuicios de la talla. Como mujeres de talla grande tenemos nuestros deseos y esperamos que se vean cumplidos en esta sociedad en que vivimos:

• Nos gusta llevar ropa bonita adaptada a nuestra talla y cuerpo.
• Nos encanta viajar y no queremos que haya limitaciones en relación a nuestra talla y peso ( el pago de asientos dobles por ser gordo en aviones por ejemplo…)
• Estamos en buena forma y tenemos mejor salud de lo que normalmente parece de ahí que las criticas en este sentido no son siempre bien recibidas.

Además no nos gusta que nos consideren como un show o solo se valoren a las llamadas “gordi-buenas” que tienen figura reloj de arena, o se den cuotas a “mujeres de talla grande” para ser políticamente correcto.

Ser mujer de talla grande implica ser deportista, divertida o drámatica, sexy y tan versátil como cualquier otra mujer. Nosotras queremos una vida llena de aventuras y sueños por cumplir sin sufrir limitaciones debido a nuestro peso,

Somos mueres reales, ¿verdad?

¡Feliz miércoles! Besos infinitos y bendiciones.